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Reforma integral de un edificio de oficinas en la C/Santa Engracia, Madrid.
En estos días el ESPACIO de TRABAJO es probablemente en el que más horas de vida pasamos. Éste tiene que ser cómodo, claro, agradable... Y para evitar desplazamientos innecesarios y perdidas de tiempo y productividad, debe también dar soporte a actividades/necesidades complementarias del día a día.
En este proyecto de reforma de un edificio de oficinas en la calle Santa Engracia, de unos 800m2, quisimos poner en valor las mejores cualidades del edificio y adaptarlo a las nuevas formas de trabajo, de encuentro y relación. Generando espacios de trabajo acogedores, luminosos, adaptables a cualquier tipo de imagen corporativa o estilismo, y también a diversas estructuras de trabajo. |
Gracias a un cliente emprendedor y detallista, el proyecto integral, del que de momento sólo se ha ejecutado la primera fase, cuenta además con el apoyo a esta sede de un restaurante en planta baja con terraza acondicionada en uno de los mejores Spots Gastronómicos de Madrid.
Cada planta del edificio tiene una sola oficina de 76m2 con vistas a la calle Santa Engracia, y al patio interior del edificio, también reformado.
Resueltas, según la forma del edificio, en dos espacios, uno más grande y abierto y otro más pequeño e independizable como despacho o sala de reuniones, separados por la pieza de W.C.s
Huyendo de la estética anodina y gris a las que en ocasiones parece obligar un presupuesto ajustado, conseguimos resolver los espacios con un estudiado equilibrio entre los acabados "hogareños" y los "industriales" e intentando que estar cómodo no signifique estar inactivo.
Cada planta del edificio tiene una sola oficina de 76m2 con vistas a la calle Santa Engracia, y al patio interior del edificio, también reformado.
Resueltas, según la forma del edificio, en dos espacios, uno más grande y abierto y otro más pequeño e independizable como despacho o sala de reuniones, separados por la pieza de W.C.s
Huyendo de la estética anodina y gris a las que en ocasiones parece obligar un presupuesto ajustado, conseguimos resolver los espacios con un estudiado equilibrio entre los acabados "hogareños" y los "industriales" e intentando que estar cómodo no signifique estar inactivo.